Palacio Presidencial
Desde el término de su construcción en el año 1930 hasta el día de hoy, el Palacio Presidencial aborda una tradición significativa para Chile. Sus puertas han albergado durante el verano, y en otras muchas ocasiones, a diferentes jefes de gobierno a lo largo de la historia nacional. Desde el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo hasta el actual gobierno de Sebastián Piñera, este magnífico lugar ha permanecido como la residencia de muchos presidentes en la ciudad de Viña del Mar en la época estival y, al mismo tiempo, como espacio para actividades diplomáticas.
Fue la Primera Dama Graciela Letelier Velasco, esposa del presidente Carlos Ibáñez del Campo, quien en 1929 sugirió la construcción de una residencia que funcionara como lugar de veraneo o descanso. En esos años el apogeo de la ciudad de Viña del Mar era tal, que miles de familias de alcurnia comenzaron sus construcciones en diferentes terrenos de altura, con el fin de conseguir un espacio en la nueva capital de veraneo de Chile. Este fenómeno se oyó incluso en la casa de gobierno, haciéndolos tomar la decisión de construir allí su residencia de descanso, eligiendo al Cerro Castillo como el espacio ideal.
Para el trabajo de construir este palacio solicitaron la ayuda del ingeniero Fortunato Castro, quien trabajó bajo la mirada de la firma norteamericana Fred T. Leig. El diseño fue elaborado por los arquitectos Luis Browne y Manuel Valenzuela. Fueron 2.260 metros cuadrados los que tan sólo en un año se edificaron, mostrando una hermosa construcción de arquitectura neo-colonial que destaca en medio de un magnífico prado que acoge a los visitantes a su llegada.
En cuanto a su estructura y mobiliario, el palacio cuenta con tres pisos y un subterráneo. En el primer piso se encuentran el comedor, salones, tres terrazas, la cocina y las habitaciones para el servicio. Luego, en el segundo nivel, encontramos los dormitorios del Presidente y sus visitas, conformado por ocho habitaciones. El tercer y último nivel se distribuye en dos torres, las que sirven como biblioteca, sala de radio, despacho y observatorio.
En su mobiliario se puede apreciar una variedad de preciosos accesorios Luis XIV, muros revestidos con madera nativa, mesas con base de piedra ónix y sofás ingleses, entre muchos otros. Aunque la decoración suele rediseñarse a gusto de cada presidente, la mayoría de los objetos mencionados permanecen en el lugar por el valor patrimonial e histórico que poseen.
En el año 2000 el Honorable Concejo Municipal de Viña del Mar declaró este palacio como Edificación de Interés Histórico y/o Arquitectónico, mientras que el Estado de Chile le otorgó en el año 2005 la categoría de Monumento Histórico. Estos reconocimientos se condicen con la categoría de su construcción, la belleza de su emplazamiento y su magnífica vista al perfil costero viñamarino desde la desembocadura del Marga-Marga hasta los límites del río Aconcagua.
Entre las reuniones memorables, debemos consignar las actividades que se realizaron en el Palacio Presidencial viñamarino para la VI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la II Cumbre de las Américas y la Cumbre de Líderes Progresistas, entre otros. El 11 de marzo de 2010, la Primera dama Cecilia Morel ofreció el almuerzo de honor a los Jefes de Estado y de Gobierno y Ministros de Estado posterior a la ceremonia en que el actual presidente Sebastián Piñera asumió su cargo.
Info
- Dirección: Callao 398, Cerro Castillo, Viña del Mar.
- Abierto al público sólo un día al año, el último domingo de mayo, con motivo del Día del Patrimonio Nacional.
Plano Ubicación
