Ubicada entre 15 Norte y 19 Norte, Playa Blanca es uno de los balnearios más céntricos de Viña del Mar, rodeada de elegantes y modernos edificios que se han construido en su derredor. A sólo pasos de la famosa avenida Jorge Montt, este lugar acoge el monumento del jinete chileno Alberto Larraguibel, además del famoso reloj de sol. Especial para aquellos que disfrutan de caminatas por la playa a sólo metros de la ciudad, Playa Blanca constituye un fácil y acogedor escape del ruido de la ciudad.
En la Avenida Jorge Montt, esquina 15 Norte, comienza Playa Blanca. Vecina al Muelle Vergara (sur) y la Playa Los Marineros (norte), este balneario es uno de los más pequeños teniendo una longitud de no más de 4 kilómetros. Este hecho permite que se pueda recorrer Playa Blanca en unos pocos minutos.
A diferencia del resto de los balnearios, esta playa no posee grandes centros de entretención ni actividades permanentes a excepción de algunos saltos en bungee durante la época estival. Sin embargo, al avanzar por el borde se puede admirar el monumento al reconocido jinete chileno Alberto Larraguibel, quien, en 1949, instauró el récord mundial de salto alto ecuestre junto con su caballo Huaso, alcanzando 2.47 metros de altura. Además, dos ramplas circulares que rodean un acogedor café permiten que personas que pasean en bicicleta, skate o patines transiten por Playa Blanca de manera grata.
Para aquellos que prefieran la tranquilidad del mar en uno de los lugares más céntricos de Viña del Mar, esta playa debería ser su lugar favorito, pues su arena limpia y tostada entrega una tranquilidad difícil de encontrar en el centro de la ciudad. Durante el verano se reconoce a Playa Blanca como una de las mejores a la hora de tomar baños de sol y disfrutar del oleaje del mar.
En las orillas del camino existe una serie de stands que funcionan como pequeños miradores, usados, sobre todo, por las parejas durante el maravilloso y dorado atardecer. Uno de sus mayores atractivos es el reloj de sol, estructura de hormigón de alrededor de 3 metros de largo y 5 de ancho que permite, a cualquier turista y bañista, saber qué hora es al observar la proyección de la sombra en el pavimento circundante al reloj.