Parque Quinta Vergara

Creado a mediados del siglo XIX por doña Dolores Pérez, viuda del comerciante portugués Francisco Álvarez, y continuado por Mercedes Álvarez y su esposo, don José Francisco Vergara, fundador de la ciudad de Viña del Mar, el Parque Quinta Vergara es patrimonio cultural, albergue del Museo de Bellas Artes y además, escenario del reconocido Festival Internacional de la Canción de esta ciudad. El palacio de la familia Vergara, actualmente museo, llama la atención por su variedad estética que presenta influencias de Asia, California de principios del siglo XIX, Australia y otras corrientes arquitectónicas como el gótico italiano.

Creado por doña Dolores Pérez de Álvarez, continuando la labor Mercedes Álvarez y por su esposo José Francisco Vergara, el parque rodeaba las casas de la Hacienda de las Siete Hermanas. Con el tiempo, el cuidado de este jardín se fue transformando en un enorme trabajo que exigió al fundador una fuerte inversión de tiempo y dinero para hacer de este lugar un parque “amigable para la vista y el alma”.

Fue en 1840 cuando el matrimonio Álvarez Álvarez compró la Hacienda de las Siete Hermanas y la Viña de la Mar, unificando las haciendas para estructurar la futura ciudad. Con especial dedicación, doña Dolores Pérez se propuso hacer del jardín un parque que rebosara de flora tanto chilena como extranjera.

Así fue como el hijo de este matrimonio, don Francisco Salvador Álvarez Pérez, quien poseía una gran pasión por los viajes y los descubrimientos arquitectónicos que éstos implicaban, proporcionó a su madre una gran cantidad de flora y nuevas ideas estéticas provenientes de todo el mundo. Desde China, se reconoce la Palmera y el Naranjo, mientras que de Australia se ve el Pitosporo, el Helecho y un tipo de Araucaria. Por otro lado, desde Argentina se encuentran otros especímenes de Araucaria, además del Ombú, también el Palmito de España y el Calicanto de Norteamérica.

En 1941 el municipio de esta ciudad compró el Palacio Vergara, incluyendo su parque, con el fin de convertir este enorme y hermoso espacio en un lugar público. Así, años más tarde, el Palacio se convirtió en el Museo y Escuela de Bellas Artes. En 1960 se creó el anfiteatro en la Quinta, escenario para centenares de artistas de Chile y el mundo que se reúnen todos los años en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

En definitiva, el Parque Quinta Vergara rebosa de diversidad arquitectónica y floral, esa ha sido su principal atracción, un buen ejemplo es la fuente de mármol que se encuentra al costado sur poniente, la que se dice, fue traída desde Italia cerca de 1880 y aún permanece en perfecto estado, lanzando agua desde su surtidor central a cuatro metros de altura.